EL JUEVES LARDERO EN EL PARQUE DE INVIERNO DE PULIANAS.

EL JUEVES LARDERO EN EL PARQUE DE INVIERNO DE  PULIANAS.

 

 

Había pasado la noche en vela, en un estado de inapacible espera. La tarde anterior la había pasado con sus amigos haciendo preparativos y comprando todo lo necesario para el Jueves Lardero. A las siete de la mañana, por su puesto,  estaba ya levantado y preparado para salir, un grito fulminante de su madre que sin lugar a dudas eliminaba cualquier derecho a replica hizo que esperara  pacientemente hasta las nueve de la mañana, hora mas que prudencial para salir, según el criterio materno.

 

Todos sus colegas estaban ya listos para echar un día de campo, la idea era buscar un sitio estratégico, lo suficientemente apartado de miradas adultas y lo suficientemente cercano de otros grupos con los que confraternizar o con los que rivalizar. Cuerdas, cartas, un destartalado radio-CD a pilas, comida, mucha comida sin olvidar el huevo duro y la onza de chocolate, bebida, algo de alcohol escondido la tarde de antes, juegos de mesa, y mil planes eran todo el equipaje que llevaba.

 

Era una fría mañana de febrero, la escarcha cubría la hierba a lo largo de la acequia de los Rechules, la Encina de la Arabia se alzaba majestuosa iniciando la subida hacia las  Zorreras,  decidieron  cortar campo a través y empezaron a subir por allí donde se divisaban dos grandes encinas, el sitio era perfecto para sus planes, pero mala suerte, los de Pulianillas ya lo habían pillado. Decidieron seguir buscando otro lugar, a lo largo de  la acequia de Jabacin atravesaron  Las Cañadillas, El cerro del Conde Colorado dejando Los Charcones a su izquierda, en los llanos llenos de olivos se observaban ya grupos de personas montando todo lo necesario, columpios, merceores, toldos, las primeras hogueras empezaban a impregnar el campo de ese olor característico a ramón quemado.  Subieron un poco mas dejando el cortijo de Jabacin a la izquierda, y  un poco mas arriba en la cañada de Jabacin decidieron instalar su campamento.

 

El sitio era perfecto entre dos barrancos, situado en altura, con grandes encinas y leña suficiente alrededor. Lo primero hacer una hoguera, después habría tiempo para comer, para jugar, para guerrear,  para visitar a aquella morena de los ojos azules que estaba con sus amigas en la loma cercana, el día se nos quedaba corto para todos los preparativos que teníamos preparados, seguro que seriamos los últimos en irnos. Según cuentan El Jueves Lardero se celebra tres días antes del Carnaval. El jueves anterior al miércoles de ceniza, inicio de la Cuaresma. El  Jueves Lardero era un día de alegría, de convivencia, de camadería. En este día, se comía, se bebía, se bailaba, se reía sin medida; en contraposición con la entrada de la Cuaresma, en donde la abstinencia de todo tipo y la tristeza lo invadían todo. Por tanto, el Jueves Lardero era casi la última oportunidad de saciarse hasta una vez pasada la Semana Santa.

 

 

Como tradicionalmente se viene haciendo, este año la fiesta del Jueves Lardero es el 19 de febrero, fiesta local en el municipio de Pulianas. Desde las filas socialistas os invitamos a celebrar este día, a ir al campo, a disfrutar en familia de una fiesta y una tradición que no debemos dejar pasar ni olvidar, quedando en nuestra memoria momentos inolvidables de estos días.

Queremos invitar a todos los Pulianeros a celebrar este día en el Parque de Invierno, situado en la Cuesta de Nivar en el Paraje de las Yeseras, recientemente remodelado por el Ayuntamiento de Pulianas. El parque cuenta con bancos, arboleda, agua potable y un estupendo mirador hacia Pulianas y la Vega de Granada.

Animaos y disfrutar de Pulianas y sus tradiciones.